lunes, 27 de diciembre de 2010

Semana 5. El barro es divertido... menos cuando te atrapa

     El último domingo del año me tocaba salir 2:45 a un ritmo medio (70-75% pulsaciones). Me decidí de nuevo por la pista que bordea al aeropuerto, pero explorando nuevos caminos cercanos. Así que llegué hasta la carretera que une la A1 con Algete y descubrí nuevas rutas por la zona. Todo iba bien: el frío habitual, los charcos de las últimas lluvias congelados, algún grupo de valientes sobre sus bicis...

     La vuelta tenía pensado hacerla por la otra orilla del Jarama, en el lado de Paracuellos (tenía localizada una pasarela para cruzar). El primer tramo se supera sin más novedad, pero tras unos cuantos kilómetros, se va convirtiendo el camino en un barrizal. Al principio mola, con el aliciente de controlar bien la bici para no pegártela. Pero poco a poco, el barro se va acumulando en las ruedas y en la parte más próxima de éstas con el cuadro de la bici, hasta llegar un momento en que las ruedas no giran. Pie a tierra, quito un poco de barro para que giren bien y arriba de nuevo. Las zapatillas se han convertido en zuecos. No hay forma de enganchar las calas de los pedales. Pedaleo unos cuantos metros y de nuevo bloqueo. Repito la operación varias veces y consigo avanzar varios cientos de metros.


     Cuando ya estaba confiado de haber superado las dificultades y estaba pensando en la comida que me esperaba en casa, de nuevo el barro. Pero esta vez, al intentar pedalear suena ¡¡¡CRAAACK!!!. Vale, no parece de mi cuerpo así que será de la bici; reviso lo poco visible que permite el barro y me encuentro.....el cambio trasero colgando de la cadena. Se ha roto la patilla que lo une a la rueda.

¿Qué opciones tengo? 
1- Quitar el cambio y tronchar la cadena en una velocidad fija (esto lo vi en el foro de foromtb.com)
2- Arrastrar la bici varios kilómetros a través del barro.

     Tras plantearme la opción de emular a 'Mc Giver,' me decido por la segunda ya que tampoco me quedaba mucho para llegar. El barro adherido a la bici se va secando. Mi blanquita ha pasado de pesar 12 kilos a unos 20 (así a ojo).

    Después de una hora y cuarto de empujar la bici a través de recónditos lugares y observar el cortejo de varias especies autóctonas, consigo llegar al coche pensando en la factura del taller...
    Esta semana la llevaré a arreglar y espero recuperarla pronto.
Tendré que ver el lado positivo: lo de hoy cuenta como entrenamiento mental de cara a la Titan Desert

Resumen semanal:
-1 sesión de gimnasio.
-2 sesiones de rodillo (1:00 y 0:50).
-2 rutas (1:35 y 2:25+1:15 arrastrar la bici)

2 comentarios:

  1. Acabo de descubrir tu blog. Enhorabuena, estaremos atentos a tu progresión... Tus objetivos son exigentes. Un saludo.

    http://biciudadano.blogspot.com

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  2. Gracias Álvaro. Muy interesante tu blog con esa gran cantidad de rutas disponibles. Un saludo.

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